Millones de trabajadores obtienen parte o la totalidad de su sueldo en “dinero negro”
Salir adelante es primordial
MELANI IBEAS. Uno de cada 4 euros que hay en circulación en el mercado español escapa del control del Estado, según el Ministerio de Economía. La mayoría de los trabajadores irregulares ven en el “dinero negro” una necesidad para salir adelante y para evitar los controles de Hacienda afirman que lo mejor es gastarlo en bienes de consumo.
La economía sumergida española está llegando a límites insospechados. Aunque calcular la tasa de economía sumergida no es fácil, los técnicos de gestión y subinspectores de Hacienda, agrupados en el Cuerpo Especial de Gestión de la Hacienda Pública, lo han conseguido. A principios de años, según sus estudios, ésta integraba el 23,3% del Producto Interior Bruto, es decir, unos 244.918 millones de euros, mientras que la media comunitaria se situaría cerca del 15%.
Lorenzo Amor, presidente de la Asociación de Autónomos, alerta de que ya se han perdido 35.000 autónomos con el empeoramiento de la crisis y que la economía sumergida española formada en un 83% por trabajadores autónomos está creciendo por las dificultades para encontrar empleo, la crisis y la subida de los impuestos. Además, Pedro Mézquida, presidente de Asociación Nacional de Autónomos, declara que mientras los parados asalariados sin prestación pueden cobrar los 420 euros de la ayuda, los trabajadores autónomos no cuentan ni con el subsidio ni la posterior ayuda, lo que "obliga" a los autónomos a trabajar "de manera ilegal para poder sobrevivir".
En la mayoría de casos, se trata de profesionales ligados a la construcción y al mundo de las reformas del hogar (electricistas, fontaneros y pintores), aunque también podemos destacar empleadas de hogar, cristaleros, cerrajeros, etc. que prefieren realizar las facturas sin IVA para ahorrarse pagar impuestos a la Hacienda Pública y cuotas a la Seguridad Social. Los trabajadores que forman parte de la economía española oscilan entre 12 y 15 millones. Esta cifra también incluye a los trabajadores con contrato legal que, además, dedican entre 10 y 15 horas semanales a trabajos no declarados, según el catedrático de la Universidad de Linz (Austria), Friedrich Schneider.
Otros empleos del mercado negro como convertir el coche particular en Taxi o transportar mercancía sin licencia están aumentando. “Muchos taxistas y empresarios de portes se quejan de la competencia ilícita por parte de los particulares sin autorización", declara Lorenzo Amor. Los trabajadores autónomos se quejan de que cada día tienen mayor presión fiscal y que no pueden pagar, llegando a afirmar que se encuentran con el dilema de “o vivo y como o pago lo que debo en impuestos”. Por ello, la mejor forma de gastar el dinero negro, según una empleada de hogar que cobra parte de su sueldo en B, es “consumir bienes y servicios que no requieran ser declarados a Hacienda, ya que el dinero B no puede de ninguna manera ingresarse en cuentas bancarias porque ante una inspección fiscal pueden investigar el origen del dinero”. Las actividades a las que puede dedicarse el dinero pueden ser la compra de muebles, comida, ropa, etc., empelarlo para realizar una reforma, o cualquier otra en la que te entreguen un ticket o albarán y no una factura con tus datos.
En tiempos de crisis, los parados no pueden recuperar su antiguo empleo y la única forma de salir adelante es realizar “trabajos en B”. Los autónomos que no pueden luchar contra esa competencia desleal, solo pueden sumarse a la ilegalidad. Después de todo, defraudar se va a convertir en lo normal.
Lorenzo Amor, presidente de la Asociación de Autónomos, alerta de que ya se han perdido 35.000 autónomos con el empeoramiento de la crisis y que la economía sumergida española formada en un 83% por trabajadores autónomos está creciendo por las dificultades para encontrar empleo, la crisis y la subida de los impuestos. Además, Pedro Mézquida, presidente de Asociación Nacional de Autónomos, declara que mientras los parados asalariados sin prestación pueden cobrar los 420 euros de la ayuda, los trabajadores autónomos no cuentan ni con el subsidio ni la posterior ayuda, lo que "obliga" a los autónomos a trabajar "de manera ilegal para poder sobrevivir".
En la mayoría de casos, se trata de profesionales ligados a la construcción y al mundo de las reformas del hogar (electricistas, fontaneros y pintores), aunque también podemos destacar empleadas de hogar, cristaleros, cerrajeros, etc. que prefieren realizar las facturas sin IVA para ahorrarse pagar impuestos a la Hacienda Pública y cuotas a la Seguridad Social. Los trabajadores que forman parte de la economía española oscilan entre 12 y 15 millones. Esta cifra también incluye a los trabajadores con contrato legal que, además, dedican entre 10 y 15 horas semanales a trabajos no declarados, según el catedrático de la Universidad de Linz (Austria), Friedrich Schneider.
Otros empleos del mercado negro como convertir el coche particular en Taxi o transportar mercancía sin licencia están aumentando. “Muchos taxistas y empresarios de portes se quejan de la competencia ilícita por parte de los particulares sin autorización", declara Lorenzo Amor. Los trabajadores autónomos se quejan de que cada día tienen mayor presión fiscal y que no pueden pagar, llegando a afirmar que se encuentran con el dilema de “o vivo y como o pago lo que debo en impuestos”. Por ello, la mejor forma de gastar el dinero negro, según una empleada de hogar que cobra parte de su sueldo en B, es “consumir bienes y servicios que no requieran ser declarados a Hacienda, ya que el dinero B no puede de ninguna manera ingresarse en cuentas bancarias porque ante una inspección fiscal pueden investigar el origen del dinero”. Las actividades a las que puede dedicarse el dinero pueden ser la compra de muebles, comida, ropa, etc., empelarlo para realizar una reforma, o cualquier otra en la que te entreguen un ticket o albarán y no una factura con tus datos.
En tiempos de crisis, los parados no pueden recuperar su antiguo empleo y la única forma de salir adelante es realizar “trabajos en B”. Los autónomos que no pueden luchar contra esa competencia desleal, solo pueden sumarse a la ilegalidad. Después de todo, defraudar se va a convertir en lo normal.